LAS ABEJERAS DE VILLAROYA
Las abejeras son construcciones tradicionales dedicadas a la producción de miel antes de la llegada de las colmenas modernas. Generalmente son edificios modestos construidos en mampostería, adobe y yeso. Se construyen en una de las paredes unos pequeños agujeros que comunican al interior con unos conos de mimbre, corcho u otro material que es donde las abejas forman sus colmenas. Por detrás las colmenas se cierran con una tapa que el apicultor puede retirar para acceder a ellas.
La abejera de Préjano es una de las más grandes. Consta de dos pisos a los que se accede una puerta lateral. De todas es la única que conserva las colmenas y que además aún tiene abejas.
La abejera de Villarroya se encuentra en una cueva en un cortado sobre un arroyo en pleno carrascal. Es de pequeño tamaño, aunque parece evidente que fue más grande, han desaparecido partes por diversos derrumbes. La abejera de Poyales está construida en la ladera frente al pueblo adosada a unos corrales.
La abejera de los Cardenillos se sitúa en una zona de corrales en el término de Grávalos. Está en muy mal estado de conservación, aunque se puede ver que tenía una altura y está construida contra la montaña.
La abejera del arroyo de los Cantares es de todas la más grande. Es un edificio alargado de una sola planta abovedada con un pequeño edificio cuadrado adosado en uno de los extremos que se podría usar como almacén.
Las abejeras de Peroblasco se encuentran en frente del pueblo, al pie de la carretera. Hay una grande de dos pisos, totalmente hundida que ha pedido el piso superior. Otra segunda, más pequeña, situada junto a la otra adosada a la montaña.
